Otra vez más, Ñecu con un pájaro.
Esta vez fue el miércoles, había quedado con un amigo, y me encontré con un gorrión un tanto despistado... le miré, me miró... nos miramos y me guiñó un ojo.
Así que me acerqué, le hice un par de caricias, lo cogí y lo tuve un rato, hasta que por fin se marchó volando después de coger aire, ya que estaba un poco aturdido.
Sí, lo sé, este es un poco más feo que el anterior... el anterior era majísimo.
3 comentarios:
Pues a mí éste me parece precioso, qué ojazos. La verdad es que tienes imán con los pájaros, yo que tú me pensaba lo de la ornitología... Ah, por cierto, ya se pueden colgar vídeos, el otro día ví que en las opciones de entrada del blog venía el vídeo y así ya no te tengo que dar la trisca para que me expliques lo de youtube. Un saludo y disfruta de la fruta, qué no, que disfruta de lo que queda de verano.
Es impresionante lo bien que te llevas con los animales...(bueno, con algunos). Te podriamos llamar "el hombre que susurraba a los pájaros"...
Alaaaaaaaaaaaaaaa!jejejeje
Bss
Es precioso el 'gurrión', como dicen en Andosilla. ¡Pobrecito el hambre que tenía!!! ¿Sabrá vivir por su cuenta? Esperemos que no, para que lo vuelvas a ver y podrás disfrutar de su compañía.
Chao...
Publicar un comentario